jueves, abril 30, 2009

Sol brillante en sombras forzadas


Con la mirada puesta por arriba del horizonte
no puedo más que detenerme en el más allá
recargado en mi ventana y con dificultades para respirar;
encarcelado en cuatro paredes blancas
que simulan tranquilidad, pero con mi pensamiento
allá fuera, dónde la inmensidad y la soledad
corren con el silbido del viento.


El sol hermosamente juega entre las verdes hojas
una primavera radiante, llena de calor
pájaros vuelan uno tras otro, se picotean
la libertad los abriga, y no hay preocupaciones en sus mentes.


El aire trae muerte
el aire tiene histéria implícita
el aire ya no nos sirve
y yo muero de ganas de respirar.


mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmMMMMMMMMMMMM

un respiro profundo, porque puede ser el último
que llega a ensanchar mis pulmones
quisiera detenerme ahí, mientras aún la vida
nos ve con lástima, y no sabe
quien de nosotros logrará ver el sol afuera una vez más.


Por eso a lo lejos, toda esa vida que veo,
ese verde aun resplandesciente;
decidó guardarlo e imprimirlo en mis púpilas
para que si el aire me mata
esa pintura sea dónde me vaya luego
de dejar de respirar.


Por eso tomo mi último suspiro.

mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmMMMMMMMMMMMMMMMMMMM.

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