Mi cámara ha muerto.
De repente decidió ya no prender.
No se que tiene, y no quiere ceder.
Ella captaba todo mi entorno.
Iluminaba mi alrededor.
Y hoy que ya no funciona.
Me reniego a seguir.
RIP a mi cámara.
Necesito salvarla.
Oh Dios del lente.
Envía a uno de tus ángeles.
Para resucitar a tan pequeña hija tuya.
De las manos de la oscuridad.
Por ella y todas las cosas bellas que capta.
Por ese poder infinito de vivencias.
Te pido hoy ayuda Oh! Santo Patrono.
Ayudes a tu hija y no la dejes irse.
A ese lugar dónde no regresan.
Y hazme felíz viéndola vivir.
Una vez más entre mis manos.
¡Aleluya!
El Abuelo.
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