Habilidad de imaginación que todos tenemos desde niños
cuentos que sólo viven en la mente
realidades paralelas que creamos sin reparos
y habilidad de meternos en papeles irreales y apropiarlos
de tal manera que se vuelven reales.
Con el tiempo nuestra condición se va acabando,
y con ella, empezamos a hacer consciente
una infinidad de problemas que en realidad no deberían existir,
y empleamos toda nuestra energía en resolverlos.
Olvidamos la ingenuidad, y el proceso creativo se nos hace absurdo,
pensamos, jugar como niños es eso, sólo para niños
a mi edad ya me vería mal, ¡qué dirían de mi!
y con esas ideas tontas, se esfuma toda creatividad, iniciativa
y esos momentos llenos de magia que invadían nuestras horas más felíces.
Hoy frente a un espejo de experiencias nuevas
y de la mano de un grupo con interéses en común
decidimos abrir los ojos de nuevo
y nuestras mentes, para regresar muchos años atrás
y revivir lo que era ser niño
y jugar hasta el cansancio, haciendo muecas y creando situaciones
que nos dejaron en el piso, de la risa
y agotados de tan buen rato; pero satisfechos.
Momento mágico que hace mucho no vivía...
No es malo recordar, ni tampoco crearte una postura
u olvidarte de esas pequeñas cosas que hacen que lo que nos rodea
se vuelva más espectacular, más mágico, más tú...
Entoncés, ya te pusiste a pensar:
¿Hace cuánto tiempo no te atreves a jugar como cuando eras niño?
El Abuelo.
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