Mi reflejo nunca desaparece,
y mi forma de ser siempre se ha mantenido...
Y sí, me gusta respirar, ser aire hetéreo
de ese aire que puede ser tóxico o puro,
del aire que daña, o reconforta la fátiga.
Soy quijada, con dientes filosos,
quijada que muerde y rasga, quijada de perra sarnosa,
fuerte, decidida, mortal y certera.
Invisible como las particulas del aire,
pero conforma a mis ideales y persepciones,
sin importarme lo que pienses de mi
seguire adelante, porque no te necesito
porque se que me tengo a mí,
y más bien me halaga crearte polémica,
crearte las ganas de expresarte, y que lo hagas, para bien o mal
el simple hecho que lo hagas me alimenta.
Ponsoña volátil, veneno potente
lobo hambriento, dentro de la mirada de niño
que la esperanza no lo abandona
y cuyos sueños no se esfuman,
pero que crece y se adapta al tiempo
y sus necesidades, y que no olvida proteger a los suyos.
Así soy yo, y me encanta...
digas, lo que digas.
El Abuelo.
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