La maldición del helado

Resulta que el viernes 13 no fue el día que cobró venganza conmigo, sino el lunes; y hasta hoy puedo contar mi amarga, infernal, escalofriante y demoniaca historia.

Resulta que todo empezó mal, cuando me levanté y me metí a bañar a la mitad del baño el agua salió helada, helada a las 6 de la mañana, imaginense. Bueno después para llegar a mi trabajo, bueno pudieron haber pasado los burros e iban más rápido que yo.Cuando llego a mi lugar de trabajo, había para aventar pa` arriba podría jurar que ha sido el día con más trabajo en mi historia ahí.

Salí tarde por supuesto y en chinga fui a Parque Delta a recoger una membresía y al salir, cerro todo con broche de oro y la maldad se mostró en su máxima expresión... Se me antojó un HELADO de Dairy Queen para lo cual esperé en una cola de algunas personas, para que al acercarse mi turno la vendedora dice:

"SE HA TERMINADO EL HELADO"

Si, una tienda que se dedica a vender helados, anunciaba que no había más, ¿osea?; ya enojado y con antojo extremo me pasó al frente, osea a Mc Donald´s, dónde a la gerente le pedí una malteada de vainilla y me contestó:

"Mc Donald´s ya no hace malteadas y además ya no tengo helado"

¿¡Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!? Lo rojo se comenzó a subir a mi cabeza y la obsesión me tomo por completo, y lo que me vino a la cabeza fue: "quiero un brownie a la moda de Baskin Robbin´s" pues que me voy con el reloj contando porque tenía el concierto de Alanis; me voy a la condesa y no encuentro ninguna maldita heladería Baskin; después un amigo me recordó que por la iglesia que está por el Pata había uno, pues voy y al llegar ya no existía, era Neve Gelatto. Me voy express a zona rosa, porque el de ahí si lo ubico, ya tarde para el conicerto; el punto es que llego, entro y me atiende una tipa gorda enorme y le dije desesperadamente:

- Quiero un brownie a la moda... AHORA.

y me dice:

- Sólo me quedan 3 sabores de helado y no tengo ni barquillos, mucho menos un brownie, o algo así me dijo.

¡¡¡¡¡¡¡No bueno!!!!!!!

De ahí me fui al concierto dónde se rompió la maldición, pero hasta la fecha traigo el antojo del maldito helado... MALDITO DÍA DE MIERDA. jajajaja

El Abuelo.