Todo comienza con una oscuridad absoluta
de repente luz, sol, colores y aire que lleva sabores
que tu paladar ya conoce y que lo hacen vibrar.
Sueños, listones y magia que ocurre detrás de esos espejos de realidad
deseos que suceden coherentes, cuando en el camino real
simplemente parecen fuera de lugar.
El mundo gira, se olvidan las trabas
se olvidan los sentimientos y se pierde la razón,
fresca brisa toca el rostro,
te toman la mano tus seres queridos
no puedes tener mejor compañía
y las nubes bajan a tomarte de los pies
y elebarte a lo alto para apreciar el mejor paisaje del mundo
con rascacielos, un parque enorme lleno de agua, árboles con hojas de todos colores
historias que te llenan el alma, y miles de luces que entran por doquier.
No quiero despertar, quiero seguir riéndo,
quiero seguir sintiendo que tengo dones palpables,
que sirvo para algo, que por lo que tanto lucho
si tiene una recompensa y un significado.
Pero fuertes suspiros me hacen romper la ilusión
abrir los ojos a un cuarto que aún se viste de gris
y que afuera, bajo el frío y la lluvia
espera el transporte que llevará
a la maldita repetición de hechos
que simplemente no traen nada,
ni siquiera lo malo.
El Abuelo.
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