viernes, febrero 25, 2011

Inquietud

El tiempo no se termina, y siempre corre a la misma velocidad a pesar de ser tan efímero. Pero hay días donde el reloj parece ir más lento y más lento cada vez. ¿Qué tipo de sustancias soltará el cuerpo cuando ansía que llegue cierto momento? El simple hecho de pensar que nuestro propio cuerpo se auto-droga es interesante, pero no quita el nerviosismo que trae a mis pies bailando de arriba para abajo sin cesar.

Me siento atrapado en esos momentos de las carreras, cuando el competidor se pone listo para salir corriendo, pero no puede hacerlo hasta que suene el balazo de salida. Sólo que esos pocos segundos se traducen en largos días de espera.

Tengo muchas ganas de abrir las alas, de creer en mí y encontrar mi propio camino, y poco a poco irme soltando de las cadenas que me atan y siguen tentando con ideas contaminantes y de mierda.

Pero a pesar de este tiempo de preguntas y paciencia, simplemente siento que lo que decidí es lo correcto y la sonrisa de mi rostro no se puede quitar, no se quiere quitar.

Ahora es sólo esperar a ver una lucecita que me indique a dónde tengo que ir.

Paso a paso…



El Abuelo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es cierto eso que dices, nuestro cuerpo se autodroga... a cada momento del dia, en cada momento de emocion, nerviocismo, tristeza, etc. etc..

Sale me retiro, cuidate mucho

byE