Cielo gris, ni un rallo de sol se ve a lo lejos
y a pesar de lo gris, se logra ver vida entre las calles.
Los ojos abiertos están,
las sensaciones aún más a flor de piel
pero las extremidades no parecen funcionar,
tienes la noción de que se debe hacer,
pero no sucede nada, y las cosas en mal curso
siguen apareciendo sin cesar una tras otra.
Sabes que las cosas ocurren,
pero te come una impotencia de no poder cambiar nada;
existirá sobrevaloración?
o falta de valor?
La mente ya no lo sabe,
y solo duele.
Dolor ya es parte de la rutina,
desilución postre de las horas al caminar,
tensión son los 2 lts de agua diarios
y el dolor estomacal ya es constante.
Las fuerzas se acaban,
se siente que no se puede más,
la pregunta es clara,
pero respuestas aún no se asoman,
simplemente percibio todo
sin recibir nada a cambio,
más que el sentimiento de estar atrapado
en esta alma vegetal.
El Abuelo.
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