domingo, junio 21, 2009

ABUELO I HEART NY Parte 2.






















































































Horas interminables
mientras en el aire se sostenían mis emociones,
sentimientos inexplicables
y las mariposas que no dejaban de revolotear
me indicaban que mis sueños
estaban por volverse realidad.

Las nubes alejadas unas de otras
el aire pegándonos de frente
y el azul del cielo sonriéndome
de frente, junto con el sol radiante.

Después de algunas horas
las nubes se juntaban, por debajo
los chispoteos de las gotas llenaban el asfalto
y yo lo sentía, llegaba al lugar dónde pertenezco.

Al principio, entre la gente de diferentes nacionalidades
es difícil si quiera saber quién eres, pero pronto te aclimatas,
nuevos sistemas de transporte, y otros que ya son concidos,
pero distan mucho de la realidad que hasta ese momento
tienes en mente.

Después de algunas horas, el tiempo se detuvo
yo seguía moviéndome pero parece que le habían puesto mute al ambiente,
las puertas giratorias me daban paso a las escaleras electricas
la luz inhundaba todo el lugar, mis ojos se cerraban
y sólo sentía el momento
las ganas de salir, y las ganas de olvidar a aquellos
rancheros que venían cantando en el camino.

Y entoncés, empuje la puerta y el tiempo se detuvo por completo
fue como un minuto de silencio, dónde el corazón deja de latir
todo se detiene, todo te observa y todo te maravilla.

Y ahí estaba yo, e la esqina de la 53 y la tercera
mi primera mirada de ti, mi primer viviencia
bajo un edificio enorme, me dabas la bienvenida.

En verdad es imposible que un video, una cámara o yo mismo
alcance a describir lo que en realidad estaba viendo
y sintiendo en ese momento, calles totalmente derechos a lo vertical y horizontal,
con muros enormes de rascacielos con una arquitectura impresionante.

El sólo hecho de caminar sobre tus calles y ver lo limpia que eres
que los puestitos de las esquinas son de frutas y no de dulces
la educación del transeúnte y de los coches, todo a su tiempo
todo en forma, y así seguí bajando hasta llegar a la 48,
para dar la vuelta a la derecha y tan sólo caminar una cuadra,
ahí me dejaste para poder instalarme y después disfrutarte al máximo.

A partir de ese momento, todo fue más del sueño que siempre pensé que sería,
no me defraudaste ni un sólo instante, todo fue sorprendente.

Conocí tus calles, tu gente y lo primero que recuerdo fue
la hermosa vista de Park ave con tus adornos de color amarillo
que viajan por toda la ciudad, y son ícono de tu prescencia.

Así seguí caminando hasta llegar a tu calle más famosa
llena de luces, y que a pesar de estar a la luz del día
brillabas más que el sol, la emoción era incontenible
cuna de las obras teatrales que tanto amo,
comercios interminables, y una vida que deseo tener.

Conocí mi primer problema con el idioma,
descubrí que a pesar que me defiendo perfecto
no se pedir muchos alimentos en inglés,
una cuestión que tendremos que resolver.

Jugueterías enormes, llenas de dulces y ruedas de la fortuna
que nos repite constántemente que los juguetes somos nosotros,
calles que brillan, sillas en medio de la calle, parques memorables
dónde la gente disfruta su ciudad e interactúa con otras,
espacios de lectura y esparcimiento, rodeados por estructuras inimaginables.

Librerías públicas en forma de palacios,
calles que te llevan a lugares que ya conocías en sueños
puntos en los que ya parecía que estuviste antes
toda una experiencia a través de las calles que no tiene fin.

Viví otra cultura que no tiene comparación
y de la cual me sentí parte, mis pies caminaron
y caminaron y caminaron y siguieron caminando.

Recorrí muchas calles y en cada una siempre fue un asombro,
desde la parte del distrito de finanzas hasta la parte superior de la isla,
le di reverencias a la mujer que representa la libertad,
toqué al toro que determina la situación económica,
recorrí cementerios e iglesias, librerías y restaurantes,
cuya comida no dejaba de sorprender a mi paladar;
vi el lugar dónde alguna vez estuvieron las torres que ya no están;
caminé por el puente que une a Brooklyn y la isla,
la zona más hermosa que nos lleva a una pequeña Italia
recorrí las calles dónde viven nuestras estrellas.

Vi y estuve en los lugares dónde grabaron mi serie favorita,
las celebridades no faltaban caminando junto a mi,
recorrí la 5ta avenida admirando sus comercios
que llenan al mundo de estilo y glamour.

Centro que son rodeados por inumerables banderas de todo el mundo
estudios de televisión que exponen su trabajo al público en genral,
tiendas departamentales impresionantes, edificios increíbles
cenas memorables, tours de ensueño, museos memorables.

Estuve dentro de tu parque
dónde encontré esa imagen que nunca borraré de mi memoria
el sol reflejando en tus aguas, cercadas por árboles y verdes increibles
y sellando de fondo tu arquitectura impresionante.

Me sentí de tí. Me ubiqué perfecto entre tus calles
conocí todo lo que me ofreciste y compré
todo lo que siempre me tatuará tu imagen y nunca
me hará olvidarte.

Me diste más de lo que esperaba
y sé que volveré a ti, porque ahora lo entiendo
a ti pertenezco, cumplí mi sueño
y cada vez que soñaba despertaba en tí.

Por eso ahora puedo decir con certeza...

ABUELO I HEART NY.
Ever mine
Ever thine
Ever ours.
El Abuelo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Revirir es Volver a Vivir Felicidades!!!

Anónimo dijo...

que ganas de detener el tiempo, anclarlo a cualquier cosa y quedarse ahí. sentado. respirando. por siempre.


te quiero Adaní