sábado, julio 04, 2009

Un día en oriente.

Esta ocasión les quiero traer una de las mejores recoemndaciones del año; y sí es para todos aquellos que el stress los consume día a día y lo que más buscan es poder relajarse, salir de la rutina y no hacer un gasto tan excesivo como irse a la playa o algo parecido.
Comencemos por algo de historia:

Resulta que hace ya algunos años, existió una señora obsesionada con la cultura oriental y buscaba en México el lugar perfecto para crear réplicas de dicha cultura y que se combinara con un clima excepcional y se ubicará en una increíble zona... y lo encontró. CUERNAVACA.

Dentro de una de las zonas residenciales más exclusivas de Cuernavaca comenzó a construir su residencia, y tardó 6 años en poder terminarla; imagínense el tamaño del lugar... pues esta mujer con tantos recursos para construir su mini imperio cultural se llamaba Bárbara Hutton Woolworth. Para el año de 1960 ya tenía su lugar soñado y ubicado en SUMIYA, que significa "lugar de la paz, tranquilidad y logevidad", coordinaba perfecto co el concepto del lugar y sus ideas "feng-shuistas"; tiempo después nuestra intrepida dueña de tan majestuoso lugar murió y una cadena de hoteles, me refiero a los "Camino Real" compró el lugar poniéndole como logo sustentor "la flor de loto con tres espadas convergentes que representan la sabiduría y el amor".

En pocas palabras ahora el lujoso hotel de 5 estrellas es un viaje directo a Japón, con Pagodas, ornamentos, su propio teatro y unas instalaciones de lo más cuidadas y trabajadas al estilo orinetal que despeja tu mente de manera increíble y te saca de México y transporta a un lugar majestuoso.

A sólo 10 minutos de la carretera del sol de México-Acapulco, pero a la altura de Cuernavaca, dentro de la zona residencial de Sumiya. Simplemente pueden ir a comer en uno de sus restaurantes que en verdad son deliciosos, tuve la oportunidad de comer uno de sus buffet y de 10, toda la comida maravillosa, las bebidas increíbles y les garantizo una experiencia necesaria para desestrezarnos y salir de la rutina; o pueden planear un fin de semana ahí y renovar por completo sus energías.

En fin, una simple recomendación, con más años de historia que mi propia vida...


El Abuelo.

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