domingo, agosto 26, 2007

when my skin shivers


Y siguen los días lluviosos, es cuando el viento sopla y lleva consigo ese chiflido y esa sensación de frío que al chocar con tu piel, se eriza. Y es ahí, al momento de ver como por mis ventanas resbalan esas gotas de lluvia, cuando empiezo a sentir ese cosquilleo que sube de mi estómago hasta el pecho, ese sentimiento que no se sabe explicar, y menos cuando tantos sentimientos se sienten en tan poco tiempo.

Esa melancolía que te traen las tardes lluviosas, se unen a ese sentimiento de mariposas en el estómago, y mi mente no puede borrar la mirada que me trae así desde hace algunos días, porque hay algo en las miradas que uno no puede explicar, y no sabemos si es bueno o es malo, pero ciertamente algunas son cautivantes.

Y regresa a mí, esa parte que tenía tiempo que no le tomaba atención, de decir tantas cosas sin necesidad de hablar, a veces un simple movimiento de ojos, una sonrisa u levantar la ceja, puede decirte mucho más que un palabra que es pronunciada al viento, y así es como intente decir tantas cosas este fin de semana, mientras las gotas de lluvia seguían cayendo.

Mi piel sigue erizada, extraña el toque calido de tus dedos, aunque en algunas ocasiones prefieran rascar la uña de tu pulgar, en verdad me llama la atención, pero aun así ese calor que tienen tus manos es reconfortante, el roce de unos delgados y tiernos labios que ya soñaba en sentir, y un sentimiento que nace es lo que en la noche me cubre para no pasar frío.

Pero el miedo sigue ahí. De no ser comprendido, de no hacerte sentir lo mismo, de no sentir la correspondencia, pero por otro lado, este soy yo, entregado, sensible y a pesar de los tropiezos en el camino, sigo diciendo lo que siento,a pesar de lo apresurado que suceden las cosas.

pero así llega la mañana, con pequelos sonido que empiezan a traerte de regreso y descubrir que aun lado tuyo solo se extiende el cubrecama que a diario te despierta y te recuerda que la rutina está por empezar, lo que no significa que no estes ahí.

jueves, agosto 23, 2007

MIRADAS PECOSAS

Hay tardes lluviosas donde despiertas con la lluvia cayendo por la ventana, aún así, tienes que salir y cumplir con tus responsabilidades diarias, pero también están esos días donde la tarde es tranquila y un buen café a las 7:15 pm puede ser la opción; pero que mejor que un café con sabor a menta con una pizca de pecas, que disfrazan una mirada divertida, tierna y que a la vez envuelve tantos enigmas.

Platicas sin sentido, que forman los caminos de un inmenso laberinto que en realidad no sólo tiene una salida, sino una enorme cantidad de respuestas que al parecer llevan a distintos lados, pero tienen correlación.

Sólo algunos días bastan para que esa intrincada existencia, provoque una sonrisa en dónde no la había, pero ese miedo que ya transcurre por mis cenas me hace pensar tantas cosas, frenar la velocidad, pensar que en no cometer los mismos errores.

De repente, desapareces, y al parecer las cosas se acomodan, se sobre entienden; pero no quitan las ganas de que esta vez sea diferente, el ver que no hay reglas para nada y que cada experiencia realmente puede tener finales diferentes y que sólo puedo verlo si se hace notar.

Por eso, quizás estas palabras sin hilación y sentido, realmente se dirigan a algún punto en especial, lo importante es saber unir ese camino de pecas, que le dará sentido a cada palabra que de mis dedos se crea, y que no desea, derenerse aquí.

Ya en las pecas me perdí.

sábado, agosto 18, 2007

LA ALMOHADA EMPAPADA


Mi mirada inquietante no deja de ver a las personas que por fuera de la ventana se mueven en distintas direcciones, intento y deseo verte caminar entre ellos, es inevitable que mi mente vuele, que dibuje cada uno de los poros de tu piel, que recree esa sensación de tus dedos mientras van descubriéndome, conociéndome, seduciéndome; pero no logro reconocer ni un solo rostro, ya no se ni cuantas horas he pasado frente a esta ventana, que con los destellos que va dejando el sol a través de ella, provocan que mi cuerpo arda cada vez más, pero esas horas, me hacen sentir que te tuve, aunque no se si lo volveré a hacer.

Tanto tiempo sin saber que estabas aquí, en mi mismo edificio, respirando el mismo aire cálido de verano, que quema tu garganta poco a poco, que provoca ese sudor que recorre cada parte de la piel y deja el sabor amargo de un cuerpo desolado.

Ironía, sí, ironía es que hoy te deseo como nunca desee a nadie, a pesar que no suelo fijarme en hombres, y menos en uno como tú, profesionista, bien vestido, el típico cerebrito de su clase, con esos lentes cuadrados que demuestran que la vanguardia es lo tuyo, y esa sonrisa que cautiva y demuestra tu seguridad.

Si hablamos de ti, prácticamente solo se que sales por la puerta principal a las 6:27 de la mañana, muy rara vez te retrazas o adelantas, pero eso sí, tu hora de llegada es incierta, y por eso paso tanto tiempo aquí, frente a un mundo que no importa, y que solo tiene sentido hasta el momento que veo ese par de zapatos negros que siempre sueles llevar.

La silla que ahora detiene el peso de mi cuerpo, es la única que puede describir lo que sucedió esa noche, fue hace tan sólo 2 días y mi mente no deja de repetírmelo una y otra vez, pero me molesta, me llena de rabia saber que esto no durará, que no puede suceder, que tal vez tus delicados labios no besarán mi boca de nuevo, es por eso que decido verte de lejos cuando llegas cada tarde.

Jeje, acabo de recordar lo que me dijiste ayer, sí, cuando te tope en las escaleras y al oído te susurré que me fascino estar contigo, y solo respondiste: ¿Cuándo estuvimos?; primero me quede atónita al verte seguir tu camino, después comprendí tu juego, mismo que no me dejó dormir en toda la noche a pesar de saber que el tiempo se acaba.

Se ha hecho ya tarde y aún no llegas, el reloj aún marca los segundos que retumban en mi cabeza, que me recuerdan mi cruda existencia, que gritan que sigo sola y que continúo mirando a través de la ventana sin respuesta alguna, mientras, ojeo sin ver el libro que contiene el relato de todo lo que vivimos esa noche, dónde quedará plasmado la única vez que ame a un hombre que me hizo sentir útil.

Ya con las luces prendidas afuera, escucho tu caminar, se acerca poco a poco al edificio, y de repente mi corazón, pum, pum, pum, siento como brinca mi pecho, y levanto mis manos, trato de desenredar mi cabello con los dedos, poco a poco humedezco mis labios, mi piel comienza a enchinarse, mi respiración se vuelve cada vez más fuerte, metes la llave en el cerrojo y abres la puerta, mis manos empiezan a temblar, empiezas a subir la escalera, yo subo el cierre de mi falda, me aproximo a la puerta, tu sigues subiendo, agarro la manija para abrir, tu agarras tus llaves, abro la puerta y fue ahí cuando tu aroma, penetro por cada una de mis fosas nasales, hacia mi cuerpo, mi inconsciente; ese aroma tan peculiar a manzanas verdes, maduras, frescas y sensuales; entonces te miré fijamente a los ojos mientras mis piernas se frotaban continuamente invitándote a abrirlas, descubriendo que hay detrás de esa falda que me estorba y deseo que me la quites poco a poco; pero lo único que recibo es un buenas noches, y el aire que rosa mi piel al momento de pasar y seguir tu camino al piso de arriba. ¡Pasmo total!, mi mirada se perdió en la pared, mi estómago empezó a arder, sentí como la acidez carcomía mi esófago, y entonces escuche lo peor que una mujer derritiéndose por un hombre puede escuchar; cuando se abrió la puerta de su departamento, salió una voz infantil llena de alegría y cariño, que gritó ¡Papá! seguido de inocentes risas, junto a una voz tierna que preguntaba: ¿Cómo te fue mi amor?

¿Cómo te fue mi amor?, ¿Papá?, que está pasando, yo… yo era quien lo debía poseer, yo soy la que debe preguntarle como le fue, ¡yo!, y por qué siento estas pequeñas lágrimas recorrer mis mejillas, él me hizo sentir que valía la pena, que estaba viva, me hizo sentir un ser humano, y sólo me utilizó, jugó conmigo, se aprovecho, ¡como todos!; ella se debe enterar, su hija se debe enterar, le mostraré el libro, sí, para que sepa que su marido estuvo dentro de mí, me hizo suya y ahí se quedará; de repente las lagrimas salieron con más fuerza, mis ojos nunca habían llorado tanto, no podía ver, todo era borroso; y así corrí hasta el cuarto, sin saber ya que pasaba a mi alrededor, sólo el sonido de las risas de los tres mientras él llegaba y ella alistaba la cena llamándolos a la mesa, ella, mi propia vecina lo poseía y no yo, la rabia empezó a recorrer mi cuerpo, que a la vez sabía que no me quedaba nada, sabía que había perdido, que no lo volvería a sentir dentro de mí, me recosté en mi cama, sólo supe que empecé a rozar el ombligo con mis dedos, mientras bajaba lentamente, la otra metía la mano en el cajón y mis lágrimas sólo nublaban mas mi vista, mis dedos ya frotaban circularmente mi ser, mi respiración aumentaba, la otra mano acariciaba la pistola que guardaba en el cajón, mi mano seguía moviéndose, pequeños sonidos salieron de mi boca, cerré los ojos, saque la pistola, mi cuerpo se estremecía, mi boca se secaba, mis dedos que jugueteaban se empezaron a mojar, agarre fuertemente la pistola, sentía que se acercaba, empecé a gritar, mi almohada húmeda de sudor y lágrimas, apunte con la pistola hacia mi cabeza, y de repente el más fuerte orgasmo que había sentido en mi vida provocó que fuertemente jalara el gatillo y ¡bum! Sólo escuche algunas gotas caer sobre el piso antes de envolverme en si..len…ci….o.

entre una vida de estudio y una noche fria


Coincidencias de la vida, termino muy mal un semestre con número 13 y empiezo mi penúltimo semestre un día 13. Mismo que en cuya primera clase me toca un maestro de lo más arrogante, pesado, racista y que además la escuela lo defiende a capa y espada por sus 25 años de "trayectoria" pero que en resumidas cuentas es un asco y no daba ni 3 pesos por él, pues obvio como me caracteriza le hago el mega show y ahora hasta casi me expulsan de la escuela. Así que como verán a 1 semana de haber empezado sigo aumentando mis referencias e historial.

A pesar de estas noticias, les tengo una nueva y buena, pues este semestre llevo taller de producción en televisión yestamaos preparando un programa quincenal por seis meses que estaremos subiendo a you tube y por supuesto empezare a postear en mi blog, para que tengan la oportunidad de verme como conductor de programa. jejejeje espero les guste.

Como muchos saben también me gusta escribir, por lo que también trataré de empezar a subir historias que de repente brincan en mi mente, las cuales también espero les gusten.

En cuanto a mi vida, pues en noches estrelladas y frías, a veces quisiera recibir un abrazo calido, porque muchas veces podemos estar tan cerca del brazo de alguien pero no recibir ese abrazo espontaneo al tiritar de frío, o esa delicadeza de hacerte sentir importante o especial pero lo único que recibes son actitudes que te hacen sentir usado.

En fin, los dejo con mi primer relato en el siguiente post. Saludos

xox el mapache

jueves, agosto 02, 2007

aportes literarios

Una de las cosas que mas me gusta hacer es escribir, como muchos ya saben, y en estos días tuve la oportunidad de participar en un nuevo proyecto que uno de mis amigos esta llevando a cabo. El blog se llama el GHECKO, en este primer número participan diseñadores, comunicologos, obviamente la editoria de mi buen amigo LAZ, un artículo de la escritora comercial del Universal y un servidor, exponemos puntos de vista sobre la importancia del blog como primer tema propuesto. Espero entren y conozcan nuestros puntos de vista. Neta que tener este tipo de colaboraciones me encanta y como todo un semestre mi buen profesor de priodismo mejor conocido como Gómez, lo ha pedido, estoy pensando escribir un libro de mi vida,y ya se estan consiguiendo apoyos para q puedan leerlo algún día jajajajajaj. saludos a todos y espero puedan visitarme también el el ghecko. Saludos.

http://www.estonoesunsimulacro.blogspot.com

chao!!!