sábado, agosto 30, 2008

La vaca que come estrellas


Pisadas sobre madera, pero inexistentes
sonidos que no recorren la habitación
a pesar de llevar contigo miles de voces
y sentimientos que se encuentran.


Un gusto, una ilusión
ver el cielo estrellado, y no sólo el cielo
sino vivir rodeado de esas pequeñas cunas de luz
que se juntan al costado de nuestros pies
y nos dejan admirar su belleza, su resplandor.


Algunas tienen color distinto a otras
un significado distinto a otras
momentos que cambian y que se comparten
otras tienen ese significado que aún no se conoce
pero que aún así viven en conjunto
se hacen notar, te dan un sentido.


Mundos que chocan, se conocen, se abren
y permiten entrar la luz que de las estrellas
llega a cada uno y nos hace soñar
y que con un simple roce y una sonrisa
te conforta y te hace saber que estás ahíque perteneces ahí,
por lo menos en el camino estelar,
que sigue del campo estrellado
del cual la vaca se alimenta y permanece
día con día recordando
que una de esas estrellas a sus pies...
SoY Yo...

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