4 años de espera
que sentía que pasaban lentos y dolorosos
por fin han llegado a su fin
con buenas y malas anécdotas
y con muchas lecciones aprendidas.
El tiempo parece detenerse
pero sólo en mi perspectiva
porque los demás, parecen seguir avanzando sin parar
con la mirada segura de a dónde van.
Pero qué sucede cuando al tratar de cavar
sólo encuentras... nada
¿Qué sigue?¿Cuál es el siguiente paso?
¿A dónde me dirigo o debiera hacerlo?
Con los pasos trato de no pensar más
de alguna manera el destino debe marcarlo
debe llegar a ti la nueva etapa, lo nuevo que ocupará
tu tiempo, espacio, deseos, dedicación y el lugar.
Con miles de inciertas frases
y un sentimiento a flor de piel
me despido de mi arduo trabajo
que tomó mi mano por 4 años seguidos
sin descansos, pero llegué.
Ahora sí, no hay excusas.
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