Me gusta soñar, pase lo que pase intento no dejar hacerlo porque es un impulso que me permite seguir caminando, suspirando por la ilusión de ver tangible aquello que sueño.
Mucha gente se burla de la gente que sueña, pero se puede vivir con los pies en la tierra y soñar sin parar, soñar aún con los ojos abiertos, soñar con el tiempo y en cualquier lugar.
El punto es nunca dejar de hacerlo. Porque en el momento en el que el sueño muere, también lo hacemos nosotros.
Ayér soñé con Europa y Nueva York! Algún día se cumplirá!
El Abuelo.
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