Les describiré primero el ambiente: Como me gusta vivir como neoyorkino, me encontraba corriendo por los pasillos de nuestro limpio, fabuloso, hermoso y siempre atrayente metro de la ciudad de México, como consecuencia de mi falta de conocimiento para manejar, pero al detenerme ante las vías vacías del metro, me detuve a ver a las personas que se encontraban a mi lado, en específico eran tres; mientras esperaban como personas pacientes y despreocupadas al transporte; hicieron lo que muchos hacen y mi vista apenas puede soportar, todo empieza con un movimiento de contracción en el pecho y garganta, seguido de un fabuloso sonido gutural que raspa en contacto con el aire que llega a tus oídos; después un espeso y espumoso conjunto de saliva con no se que más, mejor conocido como gargajo, sale de manera curva de la boca del primer individuo, que era el más alejado de donde me encontraba, para tener su fin en las vías del tren y terminar ahí como huevos estrellados. Bueno ¡¡¡¡¡que asco!!!!!; casi me vomito. Pero no todo se detiene ahí, porque no el individuo silvestre siguiente decide realizar el mismo acto, como consecuencia del efecto borrego y obvio! No se podía quedar atrás el tercero, quien no solo lo aventó también sino que arrojo unos papeles como si las vías fueran basurero.
No entiendo porque suceden esas cosas, y menos porque se esparce como virus, es asqueroso, no es de gente bonita, y lo peor, no es un espectáculo agradable para la gente que se encuentra alrededor, en este caso: YO!. Increíblemente logré evitar vomitar mi desayuno, y pensé que todo regresaba a la normalidad mientras llegaba a mi trabajo, pero no; otro increíble acto humano que no logro comprender, que además produce un efecto visual muy interesante; el famoso “CAMEL TOE” o moose knuckle (para hombre, aunque nos referiremos a él como Camel toe), pues si, resulta que por mi trabajo, diariamente veo pasar un individuo, que da asco y lastima, ya que diariamente imagino que se levanta, se ve al espejo mientras se sube los pantalones que usara ese día, y después de ajustarlos a su cadera, decide sostener su pantalón de los lados y subirlos a propósito por más arriba de su ombligo, provocando el famoso efecto Camel toe, después de verse con tan peculiar imagen, sonrie y sale a trabajar, para encontrarme diariamente de camino, y tener que ver tan desagradable situación.
Aunque esta vez, no puedo decir que sea caracteristico de nuestro país, ya que los casos Camel toe, son famosos a nivel internacional, como hemos visto en Madonna, La White trash de Britney, La aún negra Janet Jackson, La frígida de Paris y muchas otras “estrellas” quienes nos han enseñado “a huevo” su parte intima, lo que me remite a preguntarme: ¿Será fetichismo?, mientras termino de llegar a la oficina, lo sigo meditando, aunque creo que estos casos no tienen cura, perdón, respuesta.
Perdón, pero cualquier parecido con la realidad, osea si tú haces cualquiera de esas actividades, ¡que asco! Esas cosas no se hacen, mejor “Rectifica tu camino, y encontrarás un nuevo amanecer, te lo dice la Tigresa del Oriente!!!”, ves no es mera coincidencia, besos. XOX
4 comentarios:
Mapache.... neta... Q ASCO!!! ademas te la mamaste con las fotos!!!
eres una pendejazo
puercos pajilleros, os van pezuñas de camello tanto varoniles como de warris, sois unos desviados!
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