mientras que los pendientes invaden la mente
y no la dejan descanzar;
los párpados se cierran
y el cuerpo no puede más.
Desea estar caliente
y no salir jamás
pero la vida sigue su curso
y no hay más que encaralo
con la fuerza inusual
de no querer parar.
Las ideas se detienen, se congelan
y sólo queda una... seguir adelante;
seguro así los sueños se cumplirán.
El Abuelo.
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