A pesar de que el sentimiento no es de completa paz, sé que poco a poco encamino lo que por tantos años postergué y es lo que a pesar de los tropiezos, me ayuda a respirar y volver a levantar la mirada.
Hoy es uno de esos días en lo que no sabes qué pasará y que sabes que son decisivos para el rumbo que tomaré, pero que a pesar de que los minutos corren no sabes en realidad nada con certeza.
Sin iportar este aspecto, sé que tengo nueva gente que me abraza y apoya, otra que toma la decisión de tomar un vuelo sin ticket de regreso y otra que trata de acomodar su camino así como yo en estos últimos meses.
Que hay sentimientos encontrados, sí. Que hay cosas que quisiera hacer mejor y no sé como, también, pero al final del camino creo que estoy ¡dónde debo de estar!
Pero cuando cierro los ojos sólo puedo pensar... en regresar a NY.
El Abuelo.