domingo, mayo 09, 2010

Calor


El sol brilla y se vuelve enorme

los rayos nos llegan y consumen

sacan por cada poro el líquido salado

que nos derrite y nos atonta.


La razón se pierde

los ánimos se vuelven tristes

y el camino se torna borroso

tras la imagen ilusoria de un oasis.


La garganta se seca

nos exige líquido refrescante

busca una y otra vez

no quedarse seca y aislada.


Los días así me perturban

cierran mis ideas y mis dedos se entumen

no se que pasa,

simplemente estoy abochornado

quiero vivir bajo un manantial

de agua helada.


El Abuelo.

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