Es lunes, a las cinco una melodía retumba en mis oídos y me hace abrir mis ojos, que ven entre la oscuridad de la mañana, y a pesar que al levantarme le pinto una sonrisa al día, sé que viene mi rutina diaria, una larga jornada de tiempo perdido. Y me paro sintiendo todo el tiempo perdido, todas las derrotas que en mi espalda ya pesan, sintiendo un vacío que no había experimentado y que no se detiene.
De repente escucho los latidos de mi corazón, como si estuviera a un lado de mis oídos, sólo los escucho yo, porque la habitación huele a soledad, misma que está o que tal vez, yo mismo la he creado, y siento como mis pensamientos se saturan y me siento perdido, pero con un nuevo sentimiento recorriendo mis venas, y es la falta de fe y de esperanza que ya estaba consciente tener, pero que alcanza niveles incomprendibles.
Al poner los pies sobre la alfombra, siento como la gravedad me empuja, me pesa, como a todos, y que a pesar de lo dificil que es levantarse, trato de hacerlo. Y así no puedo ayudar así a mis pensamientos y a lo que siento. Y miro hacía arriba, y trato de reconocer ciertos rayos de luz que puedan entrar, pero aún no los hay.
Y cierro los ojos porque aún tengo sueño, pero mi corazón sabe que en realidad ahí me quisiera quedar, en mis sueños, donde se encuentran mis deseos realizados, palpables, a mi manera, donde huele a lluvia, y el sol alumbra todo a la vista pero no hace calor, se siente esa brisa pasar que refresca la piel, y te llena.
Pero al recobrar la realidad, y al sentir de nuevo esa gravedad, reconozco que se esfumaron los sueños, y mi sola existencia duele. Y no me queda mas que pararme y caminar los primeros pasos de la rutina que día a día, solo me van dejando más vacío.
Porque existo, mas no estoy!!!!!